La depresión es una terrible plaga que nos afecta a todos/as y a cualquier edad. Los motivos pueden ser de distintos tipos, hay componente genético (heredable) y ambiental (dificultades sobrevenidas, pérdidas de seres queridos y otro tipo de pérdidas, soledad).

 

Existen una serie de factores predisponentes que tienen que ver con la personalidad y las vivencias de cada uno y unos factores precipitantes que tienen que ver con los que nos sucede cada día. Sea como fuere, lo relevante es que se trata de una patología muy incapacitante, que merma la felicidad, la capacidad de trabajo, elimina las energías y resta ilusiones y, en ocasiones, ganas de vivir. Los menores de edad, niños, niñas y jóvenes no escapan a esta terrible enfermedad y en algunos se puede cronificar y ser un calvario a lo largo de toda su vida.

depresión infantil

La depresión, como trastorno del estado de ánimo, se caracteriza típicamente por el estado de ánimo triste e irritable y la pérdida de interés o placer en las actividades. A ello se unen otros síntomas, como la pérdida de apetito, el insomnio, la fatiga, los sentimientos de inutilidad, la sensación de culpa, la merma de capacidad para concentrarse y los temidos pensamientos de muerte e ideaciones suicidas.

 

En niños y adolescentes, es muy típico que el abatimiento, la desesperanza y el desánimo les haga estar enfadados o respondan con explosiones de genio a asuntos sin importancia, insultan, pelean, o se derrumban ante nimiedades. Este trastorno genera no pocos problemas escolares, tanto de relación con los demás, como académicos y de fracaso escolar. El autoconcepto y la autoestima están por los suelos. El niño, niña o joven con depresión considera que no vale nada, en la mayoría de los casos creen que tienen “defectos de fábrica” insalvables.

 

Aunque afecta tanto a adultos como niños, niñas y jóvenes, la depresión presenta algunas variaciones según la etapa evolutiva en la que estemos. En la infancia predominan las reacciones fisiológicas, conductuales (irritabilidad, rabietas, llanto, control de esfínteres) y los mayores problemas se producen en el ámbito familar.

 

En la juventud predomina el disgusto con la imagen corporal propia, una visión pesimista del futuro y unas ideas generales catastrofistas sobre el mundo y un incremento de las ideaciones suicidas. En la adolescencia cobra especial preponderancia la relación con otros jóvenes y pueden aparecer problemas y alteraciones que se producen fuera del ámbito familiar (problemas de tipo relacional o sexual).

ansiedad depresión juvenil

En nuestro centro ofrecemos evaluación de problema con una medida de la intensidad del mismo, del desarrollo y evolución del mismo y el correcto tratamiento.

 

Creemos en que podemos ayudar a niños, niñas, y jóvenes y a sus familiares a salir del pozo de la depresión.

 

Somos especialistas en Terapia Cognitivo Conductual en la Infancia y Adolescencia y enfocamos nuestras terapias en tres ámbitos: emocional, conductual y cognitivo. Nuestra forma de trabajo es en sesiones individuales con el menor de edad y sesiones adicionales con padres y familiares.

 

Nuestro objetivo es dotar al menor de edad de habilidades y fortalezas que le hagan sentirse mejor y más competente y servir de soporte y ayuda durante el proceso a sus padres y familiares.