El duelo es el proceso psicológico que se produce tras una pérdida, una ausencia, una muerte o un abandono. Este proceso es diferente para cada persona y puede causar diferentes síntomas emocionales y físicos como:
El dolor por la pérdida se puede experimentar no solo por la muerte, sino cada vez que en la vida tenemos una experiencia de interrupción definitiva de algo, cualquier tipo de pérdida (despido laboral, ruptura de pareja, cambio de situación vital, etc.) puede provocar fuertes reacciones emocionales en la persona.
Cuando perdemos a alguien importante, un trabajo, una relación, etc. Sentimos de manera profunda tristeza, rabia, impotencia, miedo y nos duele y es totalmente normal. Ahora bien, cuando estos síntomas acaban apoderándose de la persona de manera que aparece un fuerte sentimiento de culpa y autorreproches pueden llevar a esta a un estado de depresión.
La experiencia emocional de enfrentarse a la pérdida, es lo que en psicología llamamos elaboración del duelo, que nos conduce a la necesidad de adaptación a una nueva situación. La adaptación a la nueva situación pasa por diferentes fases que hay que superar, gracias a la ayuda profesional este proceso puede ser más llevadero, lo que te permitirá superar la pérdida de manera saludable mejorando así tu salud y tu estado de ánimo.
Cuando después de un largo periodo de tiempo la persona sigue teniendo los mismos síntomas de similar intensidad, se convierte en duelo patológico o duelo no elaborado. Es frecuente que una pérdida no elaborada de forma adecuada de paso a problemas emocionales o incluso trastornos psicopatológicos al cabo de meses o incluso años.
Sin embargo, el duelo elaborado adecuadamente mejora las capacidades futuras para enfrentarse a las situaciones de pérdida, frustración o sufrimiento.